Cabello cobrizo y helado en la mano
el verano es luz en tu piel
eres ojos de miel y vestido de flores
y en el cielo
luces de colores
Comes el cucurucho de lado
entre la gente, la vista al frente
riéndote sola, hasta que una bola
cae al suelo
dejas atrás el deshielo
Tus pies de vainilla me dejan helado
tus besos de fresa incendian mi ser
quiero saber a qué sabe tu sed
quiero morir
bebiendo tus labios
El cielo explota, el tiempo se agota
dos pasos más y nos habremos cruzado
tu lengua se esconde y se vuelve a mostrar
tan fría
empiezo a rezar
Tus ojos se posan en mí y me miras
si ahora sonríes estoy acabado
seré tuyo por siempre
espero ese instante impaciente
como el que espera al tren tumbado en la vía