-¿Pero cómo vamos a venir del mono? Venga hombre…
-Me vas a decir que nunca habías oído eso.
-Sí, claro que sí, pero es que me hierve la
sangre cuando la gente lo insinúa.
-Eh, yo no lo insinúo, lo afirmo
rotundamente. Es un hecho.
-Estarás de coña, ¿no?
-Joder, que hay miles de estudios y
pruebas. Como decía Darwin…
-¿Darwin? Me meo en Darwin y en su teoría
de la relatividad. Mira, si tan listo era, ¿Por qué murió? ¡Si hasta creía en
los dinosaurios, no me jodas!
-Pero…
-Pero ostias en vinagre balsámico. Mira,
contéstame a esto. ¿Qué hacen los perros?
-¿Que qué hacen? Corren, duermen…
-No, el ruido que hacen.
-Ladran. Guau, guau.
-¿Y los gatos?
-Miau.
-¿Los lobos?
-Auuuuuu.
-¿Y los patos?
-Oye, ¿vas a llegar a algún lado con esto?
-Sí. Contesta.
-Los patos hacen cuac, cuac.
-Muy bien. ¿Y cómo hacen los monos?
-Ih ih ih, ah ah.
-¿Y las personas? Sí, dime, ¿qué ruido
hacen las personas?
-Ninguno. O sea, hablamos.
-Exacto.
-Pero eso no demuestra que no vengamos del
mono. Como mucho demuestra que no somos como el resto de animales. Ahí te doy
la razón. Pero venir venimos del mono.
-Eso es falso.
-¿De dónde venimos entonces?
-De Jesucristo, nuestro señor.
-¿Jesús nos creo?
-Wow, wow, ¿qué confianzas son esas? Llámale
Suso si tal. Y no, no nos creó, venimos de él, de sus santos testículos.
-¿No descendemos, según la biblia, claro,
de Adán y Eva? ¿Qué pinta Jesús, Jesucristo, ahí? Si además es posterior a todo
eso, según la biblia siempre.
-Mira, la cosa es así. Dios todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra y de las nubes y del sol y de la luna y de las
estrellas y de las piedras calizas creó a Adán.
-Y de una costilla de Adán creó a Eva, sí.
-Error. Ya sé que es lo que aparece en la
biblia pero es mentira. Como sabrás ese libro está plagado de errores de
traducción. Pues lo de la costilla de Adán es uno de ellos. Dios creó a Adán ya
adulto, con barba de tres días. Adán estaba totalmente sólo, sin nada que hacer
más que vivir. No tardó en descubrir la masturbación. Sí, no te escandalices.
Sin nadie mirando y totalmente desnudo, ya me dirás qué harías tú. Se conoce
que Dios estaba haciendo unos recados o algo, así que imagínate su cara cuando
volvió a mirar a la Tierra y descubrió a su más reciente creación pecando de
esa manera una y otra y otra vez. No estaba contento, la verdad.
-Entonces creó a la mujer, para que
yacieran juntos y fueran los padres de la humanidad, ¿no?
-Yacieran dice. Tú eres de los que dice
“hacer el coito”, ¿no? Da igual. Mira, no sé que idea tienes de Dios, pero es
un hijo de puta vengativo. Con perdón, padre. Huracanes, cáncer, volcanes… El
tío es un sádico. Y más por aquel entonces. Estaba hasta el culo de estrés, ya
sabes como son las mudanzas.
-¿Mudanzas?
-Bueno, la cosa es que técnicamente no creó
la Tierra así de la nada. El planeta ya existía, pero no tenía nada, sólo la
estructura. Él tenía otro planeta por ahí en el que se habían extinguido todas
las criaturas, así que trasladó los mares, las montañas, los árboles y todo
eso, los acantilados, el polo norte… Todo a este planeta.
-¿Y por qué no puso a Adán en ese planeta
en vez de trasladar todo aquí?
-¿Hola? Por qué una vez que se acaba la
vida en un planeta no puedes empezar de nuevo, tienes que moverte. Vamos, es
Génesis para principiantes.
-Si tú lo dices…
-Lo digo y lo redigo. Genesis 101, que
dirían los expertos americanos. El caso es que tenemos a un Adán que se
toquetea y un Dios cabreado por todo lo de la mudanza. Así que decide crear a
la mujer. No a uno cualquiera, sino a la primera mujer de la historia. Quédate
con esto: todos nosotros descendemos de dos personas, así que la tercera
generación de humanos fueron producto del incesto. Eso ya lo habrás oído,
supongo. Como sabrás, la endogamia, tras varias generaciones, acaba creando
monstruos, como Carlos II El Deforme.
-El Hechizado.
-El monstruo ese, sí. La cosa se fue
atenuando porque al cabo de unas generaciones empezaron a tener hijos entre
primos segundos, terceros, vigesimoprimeros… hasta casi diluirse el parentesco
hasta llegar a nuestros tiempos, pero aún así algo de degeneración respecto a
nuestros padres primitivos hubo. Lo que quiero decir con todo esto es que el
grado de perfección que tenía Eva no lo alcanza, ni lo alcanzará, ninguna mujer
actual o futura. Cachonda, no, lo siguiente. Y dirás…
-Diré… diré que no veo el castigo por
ningún lado. Adán pasa de toquetearse en solitario a tirarse a la mejor mujer
de la historia, en términos puramente estéticos. ¿No?
-Ahora ten en cuenta lo que te dije antes,
que Eva no fue creada a partir de una costilla de Adán.
-Ya, ¿y qué?
-Quiero decir que fue creada a partir de
otra parte del cuerpo de Adán, if you know what I mean.
-¡No!
-Sí.
-¡¡No!!
-¡Sí!
-¡Que hijo de puta! ¿Su pene? ¿Le quito el
pene y creó a semejante mujer?
-Así es, amigo. Y no sólo eso. Le dejó los huevos.
Los testículos, que dirías tú. Así que Adán era un hombre como todos nosotros,
con su deseo sexual intacto, pero sin pito.
-Era como Ken.
-Sí, pero en hetero. Y con Eva a su lado,
desnuda todo el día, dando saltitos, agachándose a coger setas… Adán lo pasó
pero que muy mal esas dos semanas.
-No entiendo. ¿Después Dios le levantó el
castigo?
-No. No sé si estás familiarizado con el
hecho fisiológico del llenado de huevos, supongo que sí. El caso es que, al
igual que un embalse, llega un punto en que si no realizas pequeñas descargas
controladas, la cosa se desborda.
-Sí, sí, no hace falta que seas tan
gráfico.
-Oh, puedo serlo mucho más. El desborde se
realiza a través del pene…
-Que ya lo sé…
-Pues imagínate un embalse en el que no
para de entrar agua, pero al que algún ingeniero cabrón ha puesto un techo.
-Acaba reventando.
-Así es. Y así murió el pobre Adán, con
poco más de dos semanas de vida. Bum, muerto. Un estropicio… ya te imaginarás.
-¿Y Eva?
-Ahí es donde entra Jesús.
-¿Por qué te ríes?
-Por nada, por nada. Ay. En fin, que Eva se
quedó sola. Dios estaba preocupado, la verdad. Para serte sincero, su intención
inicial sí que era devolverle el pene a Adán en algún momento, sólo que no
llegó a tiempo. Decidió crear otro hombre, pero es una cosa que no es fácil ni
sencilla, lleva su tiempo. Estaba con los bocetos iniciales cuando llegó
Jesucristo, su hijo. Allí fuera, en el espacio, en sus formas originales, se
asemejan a una coliflor pero hecha de nebulosas, con tentáculos, chispas, no menos
de cinco patas y una cresta majestuosa. Jesucristo le propuso a Dios ser él el
primer hombre de la Tierra, que se aburría siendo tan abstracto en los confines
del universo. Dios accedió porque le daba la chapa discutir. Así que Jesucristo
se personó en la Tierra. Es decir, apareció allí con forma de persona. Se
acercó a Eva, dos besos, que tal, parece que va a llover, me llamo Jesucristo,
tú eres Eva, que nadie te lo había dicho, guapa. Y practicaron el fornicio.
Vaya si lo practicaron. ¿Entiendes ahora por qué me reía antes?
-Sí, muy maduro tú. Entonces Adán no pinta
nada en la historia de la humanidad, según los creacionistas, vamos.
-No, fue Jesucristo. Siempre fue
Jesucristo.
-Mira, todo esto es muy bonito y muy
didáctico, pero no tiene sentido ninguno. Para empezar es todo mentira. Además,
¿de dónde sacas toda esta información?
-Tengo mis fuentes.
-Ya.
-La verdad es que estaba allí.
-Eres Jesús, claro.
-Jesucristo, hijo de Dios.
-Sí, sí.
-Podría serlo perfectamente. Hay una peli
que dice que Jesucristo estuvo en la tierra desde siempre, desde la creación
como dije, y se mantuvo con el mismo aspecto a lo largo de los pocos miles de
años que tiene este planeta, y ahora vive entre nosotros siendo profesor de
universidad, por ejemplo.
-Esa peli no es exactamente así, pero
bueno, que da igual, que no eres Jesús.
-Jesucristo.
-Tu padre…
-Dios.
-Vete a tomar por culo un rato, anda.
-Eh, eh, sin faltar. Que va a ser esto. Tú
me vienes con historias de monos que se transforman en personas, dinosaurios
que se convierten en piedras y mil brujerías más y me quieres hacer creer que
son ciertas sólo porque hay “hechos que lo corroboran” e “irrefutables
evidencias científicas que no dejan lugar a dudas sobre la vericidad de esta
teoría”. Y yo, que te cuento las cosas como pasaron de primera mano, porque no
sólo estaba allí sino que fui protagonista directo de todo, ¿y vas y me mandas
a tomar por culo? ¿Mandas a tomar por culo al hipotético Jesucristo, tu más
antiguo descendiente?
-Ancestro.
-¡Feo!
-Digo que la palabra es ancestro, no
descendiente. ¿Soy feo?
-Sí, pero sólo por fuera.
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