No dudaría, no dudaría ni una hoda
Un tiro a la cabeza y el
enemigo cayó redondo. Por causas médicas que desconozco fui incapaz de sonsacarle
información. Quizás fuera el idioma. Yo en inglés me defiendo, pero es que ese
bloody accent, como dicen aquí, no soy capaz de captarlo.
Esta vez estaba vestido al despertarme. Rápidamente, como si de un
rayo en una carrera de rayos se tratara, me di cuenta de que algo no cuadraba. Esta
ropa que llevaba no era la mía. ¿Dónde estaban mis pantalones hechos con
madera? ¿Dónde estaba mi vieja camiseta color suciedad que me había acompañado
desde que salí de Galicia? Por no hablar de mis magníficos zapatos negros y
blancos de auténtica piel de mapache. Metí la mano en el bolsillo derecho y
encontré un móvil. Intenté desbloquearlo, pero no me sabía el patrón. Miré a mi
alrededor, en redondo, circularmente, como un búho, y como una persona en
realidad, porque yo la cabeza hacia atrás no soy capaz de girarla del todo,
pero vi lo suficiente como para que mi instinto investigador hiciera sonar una
alarmita pequeña que hace bip bip en la parte de mi cerebro que me avisa de que
algo no va bien. Puede que otra gente no sea capaz, pero a mí unos segundos me
bastaron para comprender la situación. El extraño cinturón que llevaba, las
personas que estaban conmigo, el asiento donde, y aquí os voy a tener que pedir
que por favor me perdonéis, estaba sentado. Todo apuntaba a que… estaba en un
avión. Además, que esto se me había olvidado, a mi lado había una chica que en
cuanto abrí los ojos me dijo que estaba en un avión. Mi mente preclara fue
capaz de unir esas tenues pistas.
La chica, muy guapa ella, me había hablado en inglés. “Oh,
finally! Good morning, Robert. In case you don’t remember, you are on a plane”.
Me había llamado Robert, sin ser yo nada de eso. Le sonreí. Metí la mano en mi
otro bolsillo y cogí la cartera. Como quien no quiere la cosa rebusqué hasta
encontrar una identificación. Era un carnet de conducir de California a nombre
de Robert Robertson. La verdad es que se parecía mucho a mí. Físicamente al
menos. El tío era un abogado de postín. Bueno, era abogado y tenía pasta
suficiente como para tener tarjetas con su nombre. Un triunfador. Ja. No para
mí. Los tipos como él me repugnan. Se creen mejores por ganar dinero con su
esfuerzo, cuando en realidad yo soy mejor que ellos por naturaleza.
-Robert, is something missing?
-Robert, ¿falta algo? -dijo mirándome
rebuscar en la cartera.
-What?
-¿Cómo?
-In your wallet.
Are you looking for something?
-En tu cartera. ¿Estás buscando algo?
-Oh, yes. I can’t
find the American Express.
-Oh, sí. No encuentro la American Express
–dije para disimular.
-It’s there! In
your hand!
¡Ahí la tienes! ¡En tu mano!
-Oh, thanks
Julie.
-Oh, gracias Julia –no
tenía ni idea de cómo se llamaba. Dije lo primero que se me pasó por la cabeza.
-You’re welcome. But my name is Jonas. Hahaha. You get it? A
reference to the Weezer gig where we first met.
-De nada. Pero mi nombre
es Jonás. Jajaja. ¿Lo pillas? Es una referencia al concierto de Weezer donde
nos conocimos. (traducido pierde gracia)
-Oh, I can´t remember…So long ago. My memory ain’t what it used to
be in my youth.
-Oh, pues no me acuerdo…
-It was yesterday. And by the way, I didn’t tell you my name. Are
you okay? You seem a little stunned.
-Fue ayer. Y por cierto,
no llegué a decirte mi nombre. ¿Estás bien? Parece que no tengas ni puta idea
ni de dónde estás ni quién soy yo y si me apuras, ni siquiera de quién eres tú.
-Actually, I’m not okay, I promise. Well, since you’re not
laughing, I guess My Chemical Romance didn’t play last night… I drank too much,
that’s all.
-Actualmente no estoy
oquei, lo prometo. (maaaal) Como veo que no te ríes, supongo que Mi Químico
Romance no tocó anoche (o que la traducción no tiene sentido y no te enteres de
nada)… Bebí demasiado, eso es todo.
-So you don’t have a clue of what we are doing, do you?
-Así que no tienes ni
idea de lo que estamos haciendo, ¿verdad? (esto realmente ya lo insinúe antes
en la traducción de uno de los diálogos)
-Yes, of course I know. Jesus, your doubt offends me. But you
could flashback like some people do in some movies and stuff in order to
explain it to the other people.
-Pues claro que lo sé
(zorra). En nombre del niño Jesús, tu duda me ofende. Peeeero podrías hacer un
flashbacks de esos que salen en las pelis para explicárselo al resto de la
gente.
-What other people, Robert?
-¿A quién coño tengo que
explicárselo?
-Exactly. I’ll start. It was a warm night somewhere in California…
-Exacto. Mira, empiezo
yo. Era una cálida noche en algún lugar de California…
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