El asesinato de Alex McAlistair
No sabía cómo iba a hacer
para entrar ahí. El sitio era una auténtica fortaleza. Totalmente rodeado de
soldados y perros de paisano. Mi mente se puso a trabajar intentando encontrar
una manera para llegar hasta la Reina. Y la encontré.
-¡Aquí estoy! –dije mientras me levantaba tirando el arma.
****Previously on Humano****
Hola, mi nombre es Thomas R. Johnson. Soy un narrador
subcontratado para haceros un resumen de todo lo que ha pasado en los
anteriores 18 capítulos. Cuando recibí la llamada de la agencia no me pude
negar a aceptar la propuesta. Y no porque ésta fuera buena, sino porque estoy
pasando unos apuros económicos bastante grandes y cualquier ingreso es bien
recibido. Mi jefe me dijo que no era ni mucho menos la primera opción para el
puesto, pero como nadie más lo aceptó debido a las condiciones laborales quasi
medievales, aquí estoy. Escribiendo a mano porque me han cortado la luz. De
todos modos no tengo ordenador. Tampoco tengo piso. Vivo con mis padres. Bueno,
con lo que queda de ellos. Que es mi madre.
“Humano”, anteriormente conocida como “Las maravillosas aventuras
de un señor”, es una novela sobre la vida y la muerte, la amistad, el amor, los
castores y los hijos. Éstos últimos eran el pistoletazo de salida a las
extremadamente incoherentes aventuras del ahora llamado Robert Robertson. Una
llamada del hospital y nuestro héroe decide emprender una búsqueda junto sus
amigos Paco y Pepe. De algún modo acaban en Groenlandia, y de algún otro modo
Paco y Pepe no vuelven a aparecer en la historia.
El señor protagonista acaba en un pueblo esquimal donde es
recibido cariñosamente. Tras pasar varios días ahí decide huir y prenderle
fuego a unos iglús, dejando patente su estado mental. Loco del todo, vamos. Un
tatuaje que no recuerda haberse hecho le guía hasta Canadá, más concretamente
hasta unos castores. El tipo es capaz de hablar con ellos porque ha comido
corteza de árbol (hola?). Decide formar un ejército porque es lo que le dice el
otro tatuaje, que por cierto no se vuelve a mencionar y eso que parecía algo
importante. Esta parte es a la vez ficticia y didáctica, ya que aprendemos un
poco de historia natural y de evolución casi sin darnos cuenta. Al hombre le
llaman Humano, como el título de la novela (¿Qué fue antes, el huevo o la
tortilla?). Pone mucho empeño en unificar a todos los castores y derrotar a los
mapaches y nutrias para después abandonarlos de la noche a la mañana en
California.
Allí conoce a una chica, Eve, con la que vuela hasta Escocia en
calidad de abogado para el reparto de una herencia. A estas alturas la búsqueda
de sus hijos queda tan lejos que nada parece tener sentido. Para colmo de
males, el abuelo de Eve muere asesinado. A ver si me explico. Ellos pensaban
que había muerto de viejo, debido a la edad avanzada que poseía, pero se
descubre por una carta escrita por el mismo abuelo, que éste fue en realidad
asesinado. Lo último que se sabe es que Robert Robertson (alias Humano)
descubre por ciencia infusa quien es el asesino del señor Alex McAlistair.
Ahora os dejaría con el desenlace de esta epopeya, pero aún no he
completado el número de palabras que se me exigía en este resumen. Me veo
obligado a alargarlo ligeramente escribiendo palabra tras palabra si quiero
recibir mi jornal completo, suma que asciende a la friolera de 14,50€.
Bueno, esto es un poco incómodo… Yo aquí, sin saber muy bien qué decir, y
vosotros leyendo y leyendo sin parar. ¿Qué opináis del cambio climático? ¿A
favor o en contra? Yo no sé muy bien dónde posicionarme. Pero me parece que las
votaciones no se van a hacer hasta dentro de un mes o así. Tengo tiempo para
pensarlo. Es que claro, es todo un poco demagógico, ¿no? Por un lado te dicen
“Vota por el cambio” y por otro que el cambio climático es “malo”. No sé yo, es
todo bastante confuso. Voy a recontar las palabras a ver si ya he llegado al
límite. Plátano. Canica.
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