Una balsa hace “toc” cuando choca con
madera
Necesitaba hacer una balsa. El río bajaba
caudaloso debido al deshielo. En la parte donde me encontraba las aguas eran
tranquilas, pero sin duda me encontraría con unos cuantos rápidos antes de
llegar a mi destino. Hice un dibujo sobre la tierra, un humilde boceto. Era una
cara sonriente. Después dibuje una balsa, para hacerme una idea de lo que
necesitaba. Madera. No era difícil, Canadá está lleno de madera, como ya os
dije. Conseguí los trozos adecuados y los uní de alguna forma verosímil. Ya
tenía mi balsa. Pero necesitaba remos. Por suerte, en el río había algo que
podía utilizar.
Me acerqué avanzando con cuidado por el embarcadero al que le
faltaban tablones. Sí, era perfecto. Cogí el motor de la pequeña barca amarrada
y se lo puse a mi balsa amateur. La arrastré hasta el agua y no pude evitar que
unas lágrimas de orgullo salieran de mis ojos y recorrieran mis mejillas
enrojecidas por el esfuerzo de dar a luz semejante obra de arte. Me tomé unos
segundos para admirarla desde todas las posiciones conocidas por el hombre:
desde la izquierda, la derecha, plano corto, cenital, de cuclillas, formando un
cuadrado con los dedos y mirando a través de él como si fuera retrasado mental…
Una vez terminé de hacer eso, vinieron a mi mente las palabras que Johan Von
Burman pronunció la primera vez que escuchó “Sonata para piano” de Ludwig Van
Beethoven: cremita.
En fin, que con la barquichuela terminada
no había nada que me separara de mi destino. Aquel del que os vengo hablando,
mi plan maestro, lleno de misterio y emoción. Ese plan tan increíble que cuando
os lo cuente os vais a quedar de piedra. Ya voy por el río, por cierto, va guay
este aparato. Ese plan que de tan absurdo es genial. Es tan bueno, que a pesar
de todo el hype que tiene, cuando lo sepáis os tiraréis de los pelos. No sé por
qué, pero lo haréis. Me acaba de entrar un bicho en el ojo, creo que es un
salmón. Vais a llorar como enanos torturados. Unos rápidos, this is fun, que
diría alguien que hablara inglés. Vais a reír como enanos torturadores. Vais a
saltar de alergia. El agua se está calmando. Alguno dirá: lo sabía. Irá a
programas de la tele diciendo: yo sabía cual era el plan. Pero estará
mintiendo. Creo que estoy llegando. Nadie se lo puede imaginar. Sí, aquí es.
Estoy llegando. Ya los veo. Por fin. Toc.
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